El danés Jakob Fuglsang (Astana) se proclamó vencedor del Dauphiné una vez finalizada la octava y última etapa entre Albertville y Plateau de Solaison, de 115 kilómetros, en la que se impuso en solitario, con 1,15 de ventaja, sobre el australiano Richie Porte (BMC).

La bonificación de 10 segundos le dio al ciclista nórdico la general, quien hizo una enorme exhibición en el ascenso a Plateau de Solaison. Llegó en solitario con un tiempo de 3h.26.20, 12 segundos por delante del irlandés Dan Martin (Quick Step) y 27 del sudafricano Louis Meintjes (EAU).

Intriga hasta el final con Porte en solitario tratando de evitar lo inevitable. Perdió en meta 1,15 minutos, justo la ventaja que tenía en la general sobre Fuglsang, pero la bonificación le concedió al danés su primera gran victoria.

Al finalizar la prueba Fuglsang se mostró emocionado y sorprendido por su victoria, ya que el plan establecido en el Astana era "conservar las posiciones en la general", tanto la del ciclista nórdico como la del italiano Fabio Aru.

"Es increíble, no sé qué decir, me veo con el maillot amarillo y no termino de creérmelo. Había estado varias veces a punto de vestirlo durante mi carrera, pero hoy es la primera vez que lo consigo. Mi plan era mantener mi posición y la de Fabio Aru en la general, pero al final me vi en la batalla por la victoria", dijo en meta, emocionado, el vencedor del Dauphiné.