El Valencia se rehizo de la mano de Fernando San Emeterio de un mal inicio de encuentro y tras unos brillantes últimos veinticinco minutos de partido sumó su segunda victoria consecutiva (81-64) ante el Madrid en la final de la Liga que le pone en disposición de ganar el viernes, de nuevo en la Fonteta, su primer título de la ACB.

El conjunto valenciano acabó arrollando al conjunto madridista, que tras ver desaparecer su ventaja inicial se quedó parado, para acabar absolutamente bloqueado en los últimos quince minutos, incapaz de encontrar otro camino para intentar remontar que los tiros de tres.

Mal arranque

El Valencia arrancó pasado de revoluciones. Sus prisas por anotar le precipitaron y dieron la iniciativa en el marcador al Madrid sin que tampoco el equipo de Pablo Laso estuviera especialmente brillante en el inicio. De hecho, donde mejor estuvo el conjunto visitante fue protegiendo su aro pues consiguió colapsar por completo el ataque local (7-16, m.10).

Un tiempo muerto de Pedro Martínez y la entrada de Pierre Oriola y Will Thomas recondujo algo el juego valenciano pero no lo suficiente para discutirle el mando al Madrid.

Un triple de Vives nada más empezar el último cuarto puso contra las cuerdas al Madrid con once puntos abajo. Cuando peor estaba su equipo, apareció, como siempre, Llull, pero lo hizo sin el acierto de otras veces. La fiesta estalló en la Fonteta y ya no paró hasta que acabó el encuentro, con la grada puesta en pie gritando: "Sí se puede".