La selección española sub 21 comenzó de la mejor forma posible el Europeo de Polonia, donde busca su quinta corona continental, con una goleada (5-0) al ritmo de Marco Asensio ante una Macedonia valiente, que cedió ante el poder goleador de los de Albert Celades, que firmaron un estreno soñado.

Asensio es un futbolista diferente. Protagonista de acciones únicas en la elite, debía de extenderlas en una competición ante rivales de su edad. Puso a todos en pie en su primer partido del Europeo, en el que maravilló con su fútbol, liderazgo y goles al alcance de muy pocos.

Dos años sin perder de una selección que había dejado en el camino a Francia, era la carta de presentación de Macedonia. De aspirar a ser la revelación del torneo a recibir un duro correctivo de una España repleta de grandes jugadores y con un ataque feroz.

Castigó el descaro macedonio a base de golazos. El inicio macedonio con intentos de Radeski y Nikolov, encontró respuesta con una chilena de Saúl y un zurdazo a la escuadra de Marco Asensio. En siete minutos el partido estaba sentenciado con dos tantos espectaculares.

Macedonia, sin embargo, nunca dejó de intentarlo con Babunski asumiendo el liderazgo de un juego vertical. Radeski disfrutó de varias ocasiones, la más clara un mano a mano que salvó Kepa. Llegaba de una nueva incorporación al ataque de Gayá, que siempre desequilibró. En una de sus subidas, su centro fue frenado por una mano de Bejtulai. Penalti claro que no desaprovechó Deulofeu para firmar el tercero. Dos nuevos tantos de Asensio cerrarían la goleada.