El tenista español Rafael Nadal completó ayer su segunda jornada de adaptación a las pistas de hierba con vistas a su participación en el Campeonato de Wimbledon, con un exhaustivo entrenamiento en el Mallorca Open WTA junto a Carlos Moyà, integrante de su equipo técnico. Nadal incrementó de manera notable la intensidad de su preparación para hacer frente a los cambios radicales en su juego que le exigirá pasar de la tierra batida a la hierba. Moyà, durante más de dos horas y bajo un fuerte calor, ha exigido a fondo a Nadal.