El ciclista alemán Marcel Kittel (Quick Step) se alzó con la segunda etapa del Tour de Francia, que recorría 293 kilómetros entre Dusseldorf y Lieja, tras imponerse en un esprint masivo en una carrera marcada de nuevo por la lluvia y las caídas. El británico Geraint Thomas (Sky) mantuvo el maillot amarillo de líder.

En una Grande Boucle que, con los abandonos de Alejandro Valverde (Movistar) y Ion Izagirre (Bahrain Merida), se ha convertido en la edición con menos españoles desde 1983, Alberto Contador cumplió las expectativas y llegó sin perder ni un solo segundo, al igual que el resto de favoritos -Chris Froome (Sky), Nairo Quintana (Movistar), Richie Porte (BMC)-, que entraron con el mismo tiempo.

Desde los primeros kilómetros, Taylor Phinney (Cannondale), Yoann Offredo (Wanty), Thomas Boudat (Direct Energie) y Laurent Pichon (Fortuneo) se escaparon y mantuvieron la cabeza de carrera durante toda la etapa. Sin embargo, cuando corría el kilómetro 30, la diferencia caía estrepitosamente y parecía que la escapada estaba condenada al fracaso. Pero nada más lejos de la realidad.

Con el agua como protagonista, una caída múltiple en el grupo perseguidor dio aire a los líderes y provocó las caídas de Bardet (AG2R) y Froome. Este último se vio especialmente perjudicado, ya que tuvo que cambiar de bicicleta.

A falta de un kilómetro, el pelotón cazó a la fuga y Kittel se impuso al esprint para apuntarse su décima etapa en la ronda gala. Los favoritos salvaron la papeleta y entraron con el pelotón sin gran diferencia de tiempo a pesar de las caídas.

La etapa de hoy tiene su inicio en Verviers (Bélgica) y llegada en Longwy (Francia). Será un día duro, con un recorrido muy sinuoso, con tres puertos de cuarta categoría y uno de tercera.