El equipo femenino español de waterpolo debutó ayer en el Mundial de natación contra Nueva Zelanda con una contundente victoria por 10-2 en un partido sin mayores esfuerzos para las de Miki Oca. La selección llegó a Budapest como una de las favoritas para colgarse medalla, con máximas aspiraciones, y compite en la fase preliminar en el grupo B con Nueva Zelanda, Sudáfrica y Estados Unidos.