La selección española de waterpolo femenino sacó billete para la final del Mundial de Budapest al superar (10-12) ayer a Canadá en semifinales, un triunfo sin discusión para citarse ahora con Estados Unidos en la pelea por el oro.

Las pupilas de Miki Oca no encontraron rival en la sorpresa canadiense en la cita mundial. Los goles de la joven Anna Gual (5), las paradas de Laura Ester y el inspirado juego coral de España desmontaron el temido entramado defensivo de Canadá para llevar la delantera siempre en el marcador.

Tras una gran primera mitad, España puso los cuatro goles de diferencia (5-9) en el inicio del tercer cuarto. Las de Oca tuvieron que aguantar el tipo con el amago de remontada rival, que llegó a ponerse a un gol a falta de tres minutos para el final. El waterpolo femenino español asegura la quinta medalla de su exitoso y reciente palmarés.

Ahora, un nuevo capítulo España-Estados Unidos está servido. Las norteamericanas no dieron opción (9-14) a Rusia para optar a la defensa de su título mundial, en la otra semifinal.

La actual doble campeona olímpica fue el verdugo de las guerreras del agua en la final de Londres 2012, aunque España se impuso a las americanas en el Mundial 2013 de Barcelona que coronó a las de Oca.

Con la mente en regresar a esa final mundial dos ediciones después, las españolas bordaron su puesta en escena. Con un golazo, Bea Ortiz puso el 1-3 y obligó al primer tiempo muerto del técnico serbio de Canadá, Haris Pavlidis. Las norteamericanas cambiaron su defensa a una presión sobre el rival que no cambió el guión impuesto por las españolas.

Con Ester cerrando su portería, las de Oca se marcharon al descanso con inmejorables sensaciones (4-7) y así cerraron el choque.