Juan Luis Larrea presidió la primera asamblea de la Federación Española de Fútbol (RFEF) sin Ángel María Villar después de 29 años, con apenas clubes profesionales, donde defendió la "honestidad" de la gente del fútbol y criticó los "linchamientos prematuros y juicios sumarísimos".

Sin mencionar una sola vez el nombre de Villar, en prisión desde el pasado día 20, Larrea, emocionado en varias ocasiones, defendió la "legitimidad" de la asamblea, que se inició con 93 miembros presentes. La mayoría de los clubes profesionales se ausentaron al secundar la recomendación del presidente de LaLiga, Javier Tebas, de no acudir por considerar ilegítima la reunión.

El nuevo presidente de la Federación Española aseguró que no van a convocar elecciones tras el encarcelamiento de Ángel María Villar, detenido por corrupción, y que no debe constituirse "ninguna comisión gestora" pese a la suspensión cautelar del máximo mandatario. "En principio estaré este mes entrante porque es inhábil, y a partir de ahí celebraremos una nueva junta directiva y se tomarán decisiones. No nos planteamos convocar elecciones porque queremos ver cómo pasa todo", anunció.