El portavoz del FC Barcelona, Josep Vives, aseguró ayer que el club "no pagará" los 26 millones de euros de la prima de renovación de Neymar porque no se han cumplido las "tres condiciones" pactadas previamente con su marcha al París Saint-Germain, y explicó que aunque el traspaso del brasileño fue "un disgusto", esperarán a la postura de la UEFA para saber si "tomar acciones o no" con respecto al club francés por presuntamente incumplir el Fair Play financiero. "El club no va a pagar esa prima. Había tres condiciones: que el jugador no hubiese negociado su salida del club durante el mes anterior al cobro, que manifestara su voluntad de cumplir el contrato y que no pagaríamos la prima antes del 1 de septiembre, para asegurarnos de que la ventana de fichajes estuviera cerrada. Ahora sabemos que había negociación y que se cumplió su contrato con el FC Barcelona", declaró en rueda de prensa.

En este sentido, Vives explicó que el cheque por valor de esos 26 millones que el club había depositado "en una notaría" de la ciudad "vuelve a estar en poder de la entidad", aunque no quiso hacer ningún "juicio de valor" sobre el comportamiento del brasileño y apeló a la "posición institucional" que marcará el presidente Josep Maria Bartomeu en su comparecencia del lunes.