Ibiza despidió ayer al doce más una veces campeón Ángel Nieto con una misa en la iglesia de Santa Eulària, municipio donde residía y a donde ha sido acompañado por 500 moteros que han hecho rugir sus máquinas en honor de uno de los deportistas más importantes de la historia. Uno de sus tres hijos, Pablo, aseguró que "no van a parar" para estar en todos los homenajes que le rindan a su padre y, como anécdota, desveló que les habían llamado para contarles que en Ibiza se acabaron las coronas y las flores.