La Premier League más hispana de los últimos años arrancó ayer, en un campeonato que se antoja apasionante y competido a partes iguales, y en el que nada menos que seis equipos -Chelsea, Manchester City, Tottenham Hotspur, Manchester United, Arsenal y Liverpool- parten con opciones serias de salir campeón en mayo del año que viene.

A los Alexis Sánchez, Sergio Agüero, Cesc Fàbregas, Salomón Rondón, David Ospina, Antonio Valencia y compañía se le han sumado este año otros grandes futbolistas hispanohablantes de gran renombre, como son el español Álvaro Morata (Chelsea) -del que Conte dice que todavía no está preparado para debutar-, el mexicano Javier Chicharito Hernández (West Ham United) o el colombiano José Izquierdo (Brighton & Hove Albion).

Los todopoderosos equipos de la liga más rica del planeta han vuelto a recurrir, en un ajetreado mercado veraniego en el que se ha superado con creces la barrera de los 1.000 millones de libras invertidas, a contrastados jugadores latinoamericanos y españoles.

Así ha hecho el West Ham, que, cansado de delanteros sin olfato goleador, ha apostado por un punta reconocido y reputado como es el mexicano Javier Chicharito Hernández.

Después de brillar dos temporadas en la Bundesliga y una en LaLiga, en las filas de Bayer Leverkusen y Madrid, respectivamente, Chicharito ha puesto rumbo nuevamente a la Premier League, donde ya jugó seis temporadas defendiendo los colores del Manchester United, precisamente el que será su primer rival en el campeonato 2017-2018 (mañana, a las 18.00 horas).

En la plantilla del West Ham, una de las que se habla más español en Inglaterra, tendrá de compañeros a dos argentinos (Manuel Lanzini y Pablo Zabaleta) y a tres españoles (Adrián San Miguel, Pedro Obiang y el joven Toni Martínez).

Otro conjunto con mucho sabor hispanoamericano es el vigente campeón liguero, el Chelsea de Antonio Conte. Seis españoles, un argentino y tres brasileños que dominan el castellano a la perfección hacen del equipo del suroeste de Londres uno de los más variados lingüísticamente del campeonato inglés.

A los César Azpilicueta, Pedro, Diego Costa -se ciernen muchas dudas sobre su continuidad-, Cesc Fàbregas y Marcos Alonso se les ha sumado este verano un nuevo miembro: Álvaro Morata, sobre quien están depositadas muchas de las esperanzas de los Blues. Además, el veterano portero argentino Willy Caballero ha llegado para reforzar la portería.

Un poco más al norte de la capital, en el Emirates Stadium, confían ciegamente, desde hace muchos años, en los futbolistas hispanoamericanos. Arsene Wenger, apasionado del buen fútbol, tiene en su plantilla a un colombiano (David Ospina), cuatro españoles (Nacho Monreal, Héctor Bellerín, Santi Cazorla y Lucas Pérez, delantero coruñés que está a punto de recalar en el Deportivo) y un chileno (Alexis Sánchez).

Los dos equipos de Manchester tampoco se quedan atrás, y tanto en el City de Pep Guardiola como en el United de José Mourinho su presencia es numerosa.

Un chileno (Claudio Bravo), dos argentinos (Sergio Agüero y Nicolas Otamendi) y un español (David Silva), además de un nutrido grupo de brasileños con los que se comunican en castellano (Fernandinho, Ederson, Danilo Gabriel Jesús), juegan en el City, mientras que en el United militan un ecuatoriano (Antonio Valencia), dos argentinos (Sergio Romero y Marcos Rojo) y tres españoles (David de Gea, Juan Mata y Ander Herrera).

La presencia de hispanoamericanos también es notable en los banquillos de la Premier League, puesto que de los 20 entrenadores que dirigen en la máxima categoría del fútbol inglés cuatro hablan español: los argentinos Mauricio Pochettino (Tottenham Hotspur) y Mauricio Pellegrino (Southampton) y los españoles Pep Guardiola (Manchester City) y Newcastle United (Rafael Benítez), este recién ascendido.