Tras superar la primera eliminatoria de la Copa Galicia frente a la Sociedad Atlética Redondela, el OAR Coruña se enfrentaba ayer, a partido único, a un clásico de categoría nacional, el Lavadores de Vigo en los octavos de final. El claro objetivo de los jugadores de Pablo Aguirregabiria era vencer para llegar a cuartos de final y enfrentarse al Cangas de Asobal. Y lo hicieron.

En los primeros minutos del choque, hubo muy buenas sensaciones desde portería. Un sistema defensivo muy luchador y con mucha salida al contacto sobre la primera línea viguesa permitieron a los coruñeses ponerse por delante en el marcador desde el inicio. El OAR consiguió rentas de 3 y 4 goles desde el minuto 10 de la primera parte, en la que Diego Martínez se erigía como goleador desde los nueve metros. Además, las acciones de Aresi y Pedro facilitaban la fluidez del juego y la rapidez del ataque posicional.

La defensa se asentaba con el paso de los minutos, hasta llegar a rentas de 7 goles al inicio de la segunda mitad, con un claro 20-13 ante un rival que se iba minando a partir de las exclusiones de sus jugadores centrales.

Se mantuvieron las rentas de siete goles hasta el final del partido, aunque el equipo vigués nunca bajó los brazos, y pretendía meterse en el partido remontando a base de contraataques y saques rápidos de centro pero no pudo ser.