La selección española de baloncesto, liderada por los hermanos Gasol, afronta el Eurobasket como principal aspirante a una nueva medalla de oro que le permita escribir otra página de éxito en la etapa más florida de su historia, para lo cual tendrá que vencer la resistencia de otros aspirantes habituales como Serbia, Francia, Lituania o Grecia.

La generación más destacada en la historia del baloncesto español sigue conservando el hambre intacta a pesar de tanto empacho de medallas en los últimos años, y ahora vuelve a afrontar el torneo que más oro ha llevado a sus vitrinas.

Campeona continental en 2009, 2011 y 2015, tan solo Francia en 2013 fue capaz de inmiscuirse en una década de supremacía española en el continente. Sin embargo, aquella afrenta quedó enterrada hace dos años, precisamente en suelo galo, donde Pau Gasol reinó con asombrosa autoridad.

A sus 37 años y recién firmada su renovación por tres años con San Antonio Spurs, el mayor de la saga mantiene la ambición de un juvenil y vuelve a liderar una selección donde conformará una temible pareja interior junto a su hermano Marc, que fue el gran ausente el verano pasado en los Juegos de Río.

Respecto a aquel equipo que se colgó su tercera medalla olímpica consecutiva, Sergio Scariolo se ha visto obligado a cambiar a media plantilla por distintos motivos. Calderón ya está retirado de la selección, se lesionaron Llull y Claver y además renunciaron tres jugadores: Felipe Reyes, Rudy Fernández y Mirotic, los dos primeros por descanso tras una vida entregada al equipo nacional y el último por la incertidumbre sobre su futuro en la NBA. La baja de Llull fue el gran contratiempo durante la preparación. En un amistoso ante Bélgica, el MVP de la última Euroliga se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha en un mal apoyo.

Para ocupar estos seis huecos respecto al pasado verano, Scariolo reclutó a Joan Sastre, Juancho Hernangómez y Pierre Oriola, que serán los tres debutantes en un campeonato oficial. Además, vuelven San Emeterio, Vives y el mencionado Marc Gasol, que ya habían cosechado éxitos con el equipo nacional, pero no estuvieron en Río.

La gran temporada del Valencia Basket, campeón de la Liga Endesa, provoca que sea el equipo más representado con tres jugadores por delante del Barça con dos, uno de ellos Navarro. Pese a su discreta temporada en el equipo azulgrana, el seleccionador no ha dudado en reclutar al capitán, que acaba de superar a Epi como el jugador que más veces ha sido internacional.

Con la ayuda de Vives, la dirección de juego volverá a ser tarea de Sergio Rodríguez y Ricky Rubio, ambos después de cambiar de aires. El Chacho ha cerrado su segunda etapa en la NBA y ha vuelto a Europa firmando por el CSKA, mientras Ricky ha cambiado Minnesota por Utah.

Ausente Rudy, las funciones de alero se repartirán entre San Emeterio, que viene de una temporada brillante, Abrines y el debutante Sastre. Además, puede ejercer de forma puntual Juancho Hernangómez, un comodín ideal para Scariolo para cubrir esa polivalencia que garantizaban Claver y Mirotic.

Sin embargo, es en el juego interior donde España vuelve a atemorizar a sus rivales con los hermanos Gasol y el apoyo cada vez más importante de Willy Hernangómez, que ha cumplido una notable temporada como 'rookie' en la NBA y sigue puliéndose para ser la futura referencia bajo los aros. A ellos se une Oriola, el jugador revelación de la última liga cuya garra le emparenta con el rol de Felipe Reyes. Con todos estos mimbres, España vuelve a aspirar a lo más alto.