La selección española de fútbol intentará dar un paso casi definitivo hacia el Mundial de Rusia del año que viene logrando un triunfo en la visita de hoy al Santiago Bernabéu (20.45 horas) de Italia, su rival directo en el Grupo G de la fase de clasificación europea y con el que está empatado actualmente a puntos. A falta de cuatro partidos para que concluya esta primera fase, los de Julen Lopetegui y los de Gian Piero Ventura están empatados a puntos y, con el choque en el Juventus Stadium saldado con tablas (1-1), este duelo se presupone clave para las aspiraciones de ambos de cara a dilucidar el primer puesto, el único que da acceso directo a la próxima Copa del Mundo.

El calendario restante para ambos es asequible, con la mayor complejidad en las visitas a Israel, para los españoles, y a Albania, para los italianos, mientras que si vuelven a empatar podrían entrar en juego la diferencia de goles, con la triple campeona de Europa con ventaja de +4 y el desplazamiento a la modesta Liechtenstein de este martes.

En un enfrentamiento que se ha convertido casi en un clásico en la última década, la presión parece mayor para el combinado español, principalmente porque jugará al amparo de un escenario de envergadura como el Santiago Bernabéu, donde el público, que llenará las gradas, debe olvidar aspectos ajenos al desafío que se presentará ante una azzurra, dispuesta siempre a aprovechar cualquier situación favorable que se le presente.

La tetracampeona del mundo parece que planteará un partido más agazapado y cediendo la iniciativa a los locales, necesitados de paciencia para encontrar la llave que les abra los caminos hacia la portería del veterano Buffon y con alguna duda sobre el esquema a elegir.

Lopetegui tiene la experiencia del choque del pasado mes de octubre en Turín donde su equipo dominó, tuvo las mejores ocasiones y fue por delante en el marcador, pero que se marchó con un agridulce empate. El guipuzcoano ya ha advertido que no va a variar un ápice su identidad sin importarle ser "previsibles", pero no desveló si habrá nueve o falso nueve, esta una segunda opción usada antaño por Vicente del Bosque ante el entramado defensivo italiano.

Villa, la gran novedad en la lista

En Turín apostó por un delantero centro. En aquella ocasión el elegido fue Diego Costa, ausente de la lista y que podría abrir las puertas a Álvaro Morata porque se antoja más difícil que el elegido sea la gran sorpresa de la convocatoria, un David Villa, que vuelve tras tres años de ausencia y avalado por el buen estado de su mejor credencial, el gol. De todos modos, todo hace indicar que el Guaje no será de la partida de inicio pese a poder jugar también volcado a la izquierda, un lado donde el preferido del seleccionador, Vitolo, tampoco está por lesión. El canario era casi indiscutible para el técnico y su hueco podría ser ocupado por un Marco Asensio en gran estado de forma en este inicio de campaña y que busca derribar la puerta de la absoluta.

Y es que Lopetegui tiene muchas opciones para conformar su once de mediocampo hacia arriba donde sólo Busquets y Silva parecen fijos y donde Iniesta podría imponer sus galones para tener hueco pugnando con Isco, Thiago e incluso Koke. El manchego, el malagueño y el hispano-brasileño ya fueron titulares ante Macedonia en junio, donde en el banquillo quedaron tanto Vitolo como Asensio. Atrás no se presentan sorpresas con Piqué, arropado por todos sus compañeros, y Ramos en el centro, y Carvajal y Alba para intentar percutir con fuerza por los lados.

Por su parte, Italia tampoco renunciará a su filosofía, aunque, camaleónica como siempre, podría alterar su planteamiento tal y como vaya discurriendo el encuentro. Giampiero Ventura también tiene alguna duda sobre el planteamiento y debe decidir entre jugar con tres centrales o con defensa de cuatro.