Juan Carlos Navarro, capitán de la selección, no dudó en señalar cuál es el deseo del equipo en este Eurobasket: "ganar el oro por Sergio Llull, por nosotros y por todos".

- De momento, las cosas no pueden ir mejor.

-Va mejor de lo que esperábamos. Contra Croacia tuvimos un buen test, similar a cualquier partido de cuartos, y el equipo tuvo reacción y en los momentos claves supo jugar. Vendrán momentos difíciles pero estamos preparados. La gente tiene razones para ilusionarse pero queda mucha tela que cortar.

- La integración casi inmediata de los nuevos, que al día siguiente ya son de la familia, es fundamental en el equipo.

-Es una de las claves, que la gente está cómoda. Los que llevamos más tiempo intentamos transmitirles que esto es una familia. Los que vienen lo hacen con ganas, con ambición, hambre y mucha energía. Eso en momentos duros hay que controlarlo, porque te puede jugar malas pasadas, pero está supercompensada la experiencia de muchos jugadores con la gente nueva.

- ¿Tiene alguna preferencia para los cruces de octavos?

-Esos partidos son peligrosos. Otras veces nos hemos enfrentado a rivales mejores en teoría y lo hemos hecho bien. Ahora porque sea al revés no nos debemos confiar. Es un tópico pero todo el mundo nos quiere ganar, todos nos tienen respeto, somos un gran equipo por lo que hemos hecho muchos años y por lo que estamos haciendo ahora. Cuando llegue el momento clave jugaremos con respeto con quien sea.

- Turquía, y jugando en casa puede ser una de las opciones.

-Es un reto guapo, que esté el pabellón lleno no te permite ninguna relajación contra un rival así. Siempre nos han gustado los retos

- El equipo lo ha ganado todo en los últimos once años y aun así sigue teniendo hambre.

-Siempre pongo de ejemplo a Pau y Marc (Gasol) porque podrían estar descansando, al tener la vida solucionada y con contratazos. Pero pese a esto siguen queriendo venir y siguen teniendo esa hambre y eso es lo que ve la gente de abajo, que llevan quince años aquí ganándolo todo y están aquí como el primero y tienen esas ganas de ganar. Esa es la clave de esta selección.

- ¿Éste será su último campeonato con la selección?

-No suelo echar la vista a atrás, cada año es nuevo y hay que ser ambicioso. No me gusta cerrar al cien por cien todo, pero seguramente será mi último año porque es ley de vida. Intento disfrutar al máximo, intento ayudar, estoy aquí por eso y porque mis compañeros, es importante, también lo creen. Cuando esto acabe y dependiendo de cómo acabemos, ya lo valoraremos, pero estoy orgulloso de haber tomado la decisión de estar aquí.

- ¿Cuál es su sueño si se gana el título?

-Si me dicen que ganamos y que he estado muchos minutos en pista, excelente. Pero también te digo que firmaría ahora ganar y que saliera un partido malo mío.