Fue lo que se suele decir dar de su propio medicina. España arrolló ayer por 4-0 a Italia en las semifinales de los World Roller Games, que se están disputando en Nanjing (China) al más puro estilo transalpino. Un catenaccio, además made in Liceo. Porque dos de los protagonistas indiscutibles fueron Xavi Malián, que puso el cerrojo a la portería con intervenciones decisivas en los momentos más candentes del partido; y el coruñés Eduard Lamas, un seguro en la defensa al que Alejandro Domínguez apenas dio descanso por su vital importancia en la pista. El menor de los Lamas tuvo un excelente compañero de baile en el menor de los Bargalló, Pau, una pareja que ya funcionó en el conjunto coruñés y que ha dado la selección española el mejor de los resultados. Defensa, paciencia y efectividad fueron las claves.

También jugó el otro coruñés del equipo, Ignacio Alabart, esta vez con menor protagonismo ya que el técnico confió más en los veteranos. Albert Casanovas (2), Jordi Adroher y Raúl Marín pusieron los goles para que España dispute hoy contra Portugal (12.30 hora española/Teldeporte) su séptima final mundialista consecutiva. Hace dos años, Argentina frenó una racha de cinco títulos consecutivos de la Roja, pero los albicelestes chocaron ayer contra el meta Angelo Girão, que desquició una y otra vez a los delanteros argentinos (5-0).

La arriesgada apuesta por la renovación de Alejandro Domínguez salió bien. Dejó en casa a pesos pesados como Jordi Bargalló y Pedro Gil, confiando en gente joven como el propio Ignacio Alabart, Jordi Burgaya y Nil Garreta. Pese a un debut cómodo ante Alemania, llegaron las dudas ante Chile y Mozambique, partidos de la primera fase en los que España solo pudo ganar por la mínima. Ya en cuartos de final contra Colombia, la imagen fue mejorada para alcanzar su versión más depurada ayer en las semifinales ante una Italia que le había derrotado en los dos últimos Europeos y que no tuvo su día.

También Portugal ha ido de menos a más en este campeonato. De hecho, estuvo al borde de la eliminación tras perder los dos primeros partidos de la primera fase contra Argentina e Italia. Logró la clasificación para cuartos con una victoria en el último minuto ante Francia (6-5) pero después no dio opción a Mozambique y ayer fue capaz de frenar el vendaval ofensivo de una Argentina plagada de estrellas.