El derbi entre Barcelona y Espanyol, que se disputará hoy en el Camp Nou, reúne todos los alicientes, desde el posible estreno de Ousmane Dembelé, el fichaje más caro de la historia de los azulgrana. Es un partido que llega además marcado por todo el ruido que genera el proceso de desconexión con España iniciado por la Generalitat y el parlamento catalán. En pura teoría, podría ser el último derbi dentro de la liga española, una cuestión sobre la que se pronuncian numerosas personalidades.

Todo ello aderezado con los partidos de clasificación del Mundial disputados que ha dejado al Barça prácticamente sin efectivos para preparar el partido. De hecho, los dos últimos en llegar, Luis Suárez y Paulinho Bezerra solo participaron en la sesión de ayer. El Barça, uno de los líderes del Campeonato junto con la Real y el Leganés, deberá tener cuidado porque este tipo de partidos, tras el parón FIFA, es de los que se le suelen atragantar.

Está pendiente el técnico azulgrana de Ivan Rakitic, que llegó con leves problemas físicos tras jugar con Croacia. Arda Turan se ha incorporado con molestias y será baja confirmada por los médicos. De todas maneras, el turco podría cerrar en las próximas horas su cesión al Galatasaray. Sergi Roberto se cayó a última hora de la convocatoria por molestias en una rodilla.

El partido también servirá de termómetro para evaluar la temperatura del socio barcelonista ante la moción de censura que plantea Agustí Benedito contra la directiva de Josep Maria Bartomeu. Será el primer día que se instalarán mesas para la recogidas de firmas para plantear el voto de censura.

El Espanyol, por su parte, llega al derbi receloso del supuesto momento delicado del Barcelona, con polémicas institucionales tras el cierre de mercado, y dispuesto a romper una racha en el Camp Nou de ocho años y medio sin puntuar. Por otra parte, el partido de mañana supondrá el reencuentro del actual técnico del Barcelona, Ernesto Valverde, con el Espanyol. El Txingurri dirigió el banquillo blanquiazul desde 2006 al 2008, alcanzando la final de la UEFA en la 2006-07, perdiendo contra el Sevilla en los penaltis.

Pero el derbi, con su inevitable componente político, llega justo antes de la Diada y en pleno debate sobre el referéndum de independencia que el Parlament ha convocado. Según la hoja de ruta soberanista, podría ser el último derbi con Cataluña como parte de España. A este respecto, se ha oído todo tipo de opiniones como la del presidente de las federaciones deportivas catalanas, que sostiene que el Barça podría elegir en qué liga jugar.

El presidente de LaLiga, Javier Tebas, ha asegurado que si el proceso independentista culmina en secesión, "los clubes catalanes no podrían jugar la liga". Y ha aclarado que el 1 de octubre "será una jornada de domingo normal" y que la competición no piensa "el horario por un tema de ilegalidad", en referencia al referéndum que podría celebrarse en Cataluña y al duelo entre Barça y Las Palmas.