El Trofeo Teresa Herrera femenino de baloncesto solo tiene dos años de vida, pero la apuesta es fuerte como demuestra el cartel de lujo de la edición de 2017 que se disputará este fin de semana en la Polideportiva 2 de Riazor. Junto al Maristas, club anfitrión, estarán el Gernika vasco, equipo que jugará competición europea esta temporada; el Universitario Ferrol, la gran revelación del pasado curso al ser cuarto en Liga Femenina -tuvo que renunciar a Europa por falta de ayudas-; y el Ensino de Lugo, un clásico del baloncesto femenino español con el aliciente del regreso de Fernando Buendía, que hasta mayo estaba al frente del Maristas con el que estuvo a punto de conseguir el ascenso a Liga 2.

"Para nosotros es una motivación e una ilusión que nos dejen participar en un torneo como este", señala Rubén Vázquez, nuevo entrenador del conjunto colegial herculino, al que vuelve tras tres años como segundo de Antonio Pérez en el Clavijo de LEB Oro. "El Ayuntamiento y el club, con Carlos Cortés a la cabeza, han apostado fuerte y hay que quitarse el sombrero porque el cartel es de los más atractivos que hay", valora. Es más, el torneo será de dos días, sábado y domingo, con cuatro partidos de máximo nivel, mientras que el masculino solo será de uno, el próximo martes día 19 con el duelo entre el Leyma Coruña y el Betis de la ACB. "Incluso el de fútbol ha pasado a ser de una sola jornada mientras que el nuestro será de dos. Todo un lujo y muy importante para impulsar el deporte femenino, en concreto el baloncesto, en la ciudad", añade el técnico coruñés.

La competición se abrirá el sábado a las 17.00 horas con la primera de las semifinales que enfrentará al Universitario Ferrol y al Ensino. A continuación (19.00 horas) será el duelo entre el Gernika y el Maristas. "No va a haber prórroga", bromea Vázquez sobre el nivel de su rival. Para el domingo quedará el encuentro por el tercer y cuarto puesto (10.30 horas) y la gran final (12.30 horas). "No tenemos la oportunidad de medirnos a equipos así todos los días así es una enorme motivación. Solo llevaremos siete sesiones de pretemporada, pero intentaremos probar cosas. Bueno, hasta donde nos dejen", insiste.

El entrenador está reencontrándose con las que fueron sus jugadores hace ya cuatro años. "Muy contento con la acogida. Con las que ya conocía, muy bien, y con las que no, también. Todo está siendo muy positivo y me doy cuenta de que han estado muy bien entrenadas, tanto por Fernando Buendía como por Román Gómez, en mi ausencia", analiza. De hecho, el año pasado se quedaron a las puertas del ascenso a Liga 2, pero rompieron su techo al clasificarse por primera vez para la fase de ascenso. Hay dos bajas -Gema Pazos y Lucía Lago- y dos altas, Blanca Manivesa, que conoce la máxima competición nacional, y María Ezquerro. "Nos acompañaremos de júniors, para que haya más niñas que como Ángela lleguen al primer equipo. Y esperamos la recuperación de Bea Sanz, que aunque va bien, no la podremos tener hasta diciembre o enero. Ella va a ser nuestro mejor fichaje", concluye.