El regreso con gol de Cristiano Ronaldo, con hambre de éxito tras un mes sin poder jugar con el Madrid, dio luz a una noche europea sin brillo, en un estreno plácido del campeón ante el modesto Apoel Nicosia, que cedió al doblete del luso y un tanto de chilena de Ramos.

El marcador fue una losa para el Apoel, que se limitó a defender para no encajar una goleada. Alguna arrancada con calidad de Aloneftis fue la única noticia ofensiva mientras el Madrid buscó más tantos. Isco en una noche en la que rebajó su brillantez perdonó dos, Casemiro probó a Waterman y Ramos marcó de la forma que le faltaba, de chilena. Zidane terminó dando unos minutos a Ceballos y a Borja Mayoral, el nueve que jugará en Anoeta donde el Madrid ya siente la necesidad de ganar sin Marcelo, Benzema ni su gran referente, Cristiano, que ensancha sus números de récord en Liga de Campeones.