Niñas que nadan más rápido que los niños como la alevín Paula Otero; el nadador con discapacidad Jacobo Garrido, campeón infantil con tanta ventaja que le dio tiempo a salir del agua y entrar en meta a la pata coja; victoria del de siempre, Gaspar Andrade; sorpresa con la derrota de Ane de la Fuente a manos de Laura Rodríguez; y un máster de 75 años, el coruñés José Leal, cuya simple llegada a meta tras 2.500 metros, supone una lección. Así se resume la mañana de ayer en la playa de San Amaro, donde se disputó la primera edición del Campeonato Gallego de aguas abiertas con protagonismo local: 27 podios coruñeses y el título masculino y subcampeonato femenino de los anfitriones del Club del Mar.

Se preveían unas condiciones duras. El día anterior las olas pegaban fuerte a primera hora del día. Pero las aguas calmaron su rabia para dejar paso al espectáculo. La mañana fue larga y dio para mucho, pero no defraudó. Mucho ambiente y espectadores de lujo, como la medallista europea y mundial júnior Águeda Cons. Y también muchos pesos pesados en el mar.

De hecho, los cuatro primeros en la carrera larga, de cinco kilómetros, han sido internacionales esta temporada. Como campeón, Gaspar Andrade (Arzúa), que se impuso al esprint a Álex Lages (Riveira). Tercero fue Xabier Carneiro (Club del Mar) -segundo en júnior 1, con Manuel Simón (Liceo), tercero-, los únicos por debajo de una hora.

En chicas también había una internacional, Ane de la Fuente (Liceo). Pero esta vez se vio sorprendida por Laura Rodríguez (Ponteareas). Ana Veiga (Club del Mar) cerró los puestos de honor, con el premio de la medalla de oro en júnior 2, categoría en la que su compañero Julio Pardo fue tercero.

Abrieron los más pequeños. En alevines, con solo 1.250 metros de recorrido, Paula Otero (Liceo), ganadora de cuatro medallas de oro en el Nacional, estuvo a punto de ser la primera por delante de todos los chicos, pero llegó en segunda posición a meta pero con el título femenino. Adriana Touriñán (Culleredo), bronce, y Bruno Picallo (CN Coruña) también subieron al podio.

La gran proeza la protagonizó Jacobo Garrido (Liceo). No deja de sorprender. Con una pierna más corta que la otra entró por delante de todos sus rivales (sin discapacidad). Entre ellos, Pablo Galán (Club del Mar), campeón de España de 1.500 hace solo dos meses. Su llegada a meta, a la pata coja, fue sin duda la imagen de la mañana.