El Leganés y el Girona se repartieron los puntos en un partido donde ambos buscaron con ahínco la meta contraria pero sin la puntería necesaria para convertir esas buenas intenciones en tantos.

La hora del duelo y el día de la semana propiciaron que algunos aficionados llegaran justos al arranque. Por ello fueron varios los que no pudieron ver, pero sí oír desde el aparcamiento, el impacto seco de un balón contra el larguero. Llevó la firma de Szymanowski, en una de las oportunidades más claras del encuentro.