El internacional holandés Arjen Robben se quejó ante la cúpula de su club, el Bayern Múnich, de que su hijo de 9 años se entrenaba más intensamente en su equipo infantil que lo que lo hacían él y sus compañeros bajo la dirección de Carlo Ancelotti, según informaciones de la revista Kicker.

El mismo medio asegura que el descontento con la intensidad de los entrenamientos del italiano venía ya desde la temporada anterior y que los ya retirados Xabi Alonso y Philipp Lahm se habían quejado de ello.

El descontento creció en verano durante la pretemporada, lo que habría llevado a que algunos jugadores organizaran entrenamientos adicionales por su cuenta, lo que Ancelotti habría prohibido.

Las críticas de los jugadores no sólo tenían que ver con Ancelotti sino también con su preparador físico Giovanni Mauri, que también fue separado de su cargo tras la destitución del técnico italiano.