España quiere sellar virtualmente su participación en el Mundial de Rusia y rematar la faena encaminada ante Italia con un triunfo a las 20.45 horas en Alicante, donde se espera el clima más hostil para Piqué, tras sus opiniones, ante una Albania dirigida por Panucci.

Una vez más y en esta ocasión con el mayor rechazo jamás visto en la Ciudad del Fútbol hacia un jugador de la selección española, la polémica acompaña a Piqué. Los últimos acontecimientos en Cataluña, su participación en el referéndum y no ocultar opiniones le sitúan en el centro de la polémica.

Su forma de leer la situación no fue entendida por los aficionados de la selección que en el único entrenamiento abierto en la sede de la Federación dedicaron todo tipo de insultos y cánticos en contra del central. Tras la comparecencia del jugador sincerándose y mostrando su deseo de jugar para España, se espera que se pueda suavizar en Alicante, pero con la seguridad de que no faltarán los silbidos.

La semana de trabajo ha estado marcada por esta situación. Lopetegui y sus jugadores intentaron abstraerse de un clima irrespirable y preparar el duelo ante Albania en el que pueden dar el penúltimo paso hacia el objetivo de sellar el pase directo a la gran cita de Rusia. Para ello debe extenderse la buena línea de un seleccionador que no ha perdido ningún partido y que ha llevado a España a una firmeza en su camino que quedó demostrada en el duelo directo ante Italia.

El equipo tipo de Lopetegui tendrá que ser retocado a causa de las bajas. Las ausencias de Carvajal en el lateral derecho, del sancionado Sergio Busquets e Iniesta en el centro del campo y de los dos delanteros centros, Diego Costa y Álvaro Morata, provocan novedades. Para el lateral hay tres candidatos: Nacho, Azpilicueta y Odriozola, con mayor ventaja para el segundo.

Illarramendi se perfila titular para llevar la manija, guardaespaldas de Koke y Thiago. Y la fórmula de falso nueve será la elegida con un tridente ofensivo formado por Isco, Asensio y David Silva.

Partía Albania en el inicio de la fase de clasificación como la selección que desafiaría a las grandes para liderar el grupo. Llegaba de una buena participación en la Eurocopa de Francia y con el sueño de repetir hazaña en un Mundial. La realidad fue bien distinta y derrotas en el camino ante Bosnia o Luxemburgo, le alejaron de cualquier objetivo ambicioso. Es tercera del Grupo G con 13 puntos, ya sin opciones.

De la hazaña con un técnico convertido en héroe nacional como Gianni de Biasi, pasó a extender la apuesta italiana entregando el cargo de seleccionador el pasado julio a Christian Panucci, un viejo conocido de LaLiga tras su paso por el Madrid de Fabio Capello.