Lewis Hamilton (Mercedes) se encamina con una imponente celeridad hacia la consecución de su cuarta corona mundialista en la Fórmula 1, un destino que avista ya como próximo tras haber elevado a 59 puntos su renta al frente del Campeonato del Mundo.

En el trazado japonés de Suzuka, sede de la decimosexta prueba del calendario, el británico se reafirmó en su lucha con Sebastian Vettel, que se marchó de vacío por un problema en la bujía de su Ferrari.

Gracias a esta incidencia en el monoplaza de su máximo oponente, rendido en la quinta vuelta, Hamilton vio incrementado su margen de error. De 34 a 59 puntos. Con un botín de 306 partirá hacia el Gran Premio de Estados Unidos.

La carrera del 22 de octubre en Austin podría precipitar su encumbramiento por cuarta vez (ya fue campeón en 2008, 2014 y 2015), aunque también tendrá otras opciones en México y Brasil antes del cierre de la temporada en Abu Dabi.

"No podía imaginar que llegaría a disponer de esta ventaja porque a lo largo de todo el año Sebastian Vettel se mostró como un adversario muy fuerte. Se lo debo todo al equipo. Son meticulosos, perfeccionistas en todo lo que hacen. La fiabilidad explica estos resultados", dijo desde el podio.

A sus éxitos en China, España, Canadá y Gran Bretaña, en el tramo inicial del curso, les siguieron cuatro más desde el parón veraniego: Bélgica, Italia y Singapur, segundo en Malasia y Japón.

Fuera de los puntos finalizó Fernando Alonso, también protagonista en Suzuka al conducir su McLaren desde el último puesto de la parrilla hasta el undécimo lugar. Su remontada no tuvo premio. "Cuando tenga un pelín de suerte estaré en los puntos", asumió el asturiano, dos veces campeón del mundo. En la primera vuelta terminó, en cambio, el gran premio para Carlos Sainz.