Domingo de vermú y hockey sobre patines. El Liceo estrena día y horario (12.30) en el Palacio de los Deportes de Riazor en el primer partido de la temporada de la OK Liga en casa. El invitado para abrir las puertas del feudo coruñés es el Asturhockey, que ya visitó la ciudad en verano en un amistoso que se disputó sin público. También se vieron las caras al otro lado del Eo para el trofeo que lleva el nombre del conjunto astur. Los dos enfrentamientos cayeron del mismo lado, el liceísta. Ahora el partido ya es de verdad, de los que cuentan. Tres puntos en juego que los verdiblancos pretenden sumar a la victoria con la que arrancó el curso la semana pasada en Noia mientras que los asturianos todavía están a cero y con la ambición de lograr su primer triunfo en la máxima categoría.

Y es que el Asturhockey, un proyecto construido para devolver el esplendor al hockey asturiano, es uno de los debutante. El sueño de la OK Liga se cumplió en tiempo récord. No hace tanto, solo dos temporadas, que este equipo estaba luchando con el Compañía de María por una plaza en Primera División. Dos ascensos en dos años lo plantaron en la elite, a la que llega para intentar asentarse, algo parecido a lo que hizo en su día el Cerceda. Con gente de la casa, jugadores de una generación local que no había tenido un escaparate en el que exhibirse y dispuestos a aprovechar su oportunidad. Pero les ha tocado un arranque de órdago. Comenzaron contra el Barcelona, que les endosó un 1-9. Y ahora llegan a otra plaza grande, el Palacio de Riazor.

Los coruñeses, por su parte, sufrieron en la primera jornada pero lograron un triunfo en una pista muy complicada como es la del Noia (2-3). Ganar fuera de casa está cada vez más caro, por eso hacerse fuerte en la propia es una necesidad. El Barça ya marca el ritmo. Goleada en la primera jornada y otra más en la segunda, pues ayer se impuso a otro recién ascendido, el Palafrugell, por 7-1. El conjunto que dirige Juan Copa sigue en proceso de acoplamiento y cada semana tendrá que mejorar. Hoy, una nueva oportunidad para demostrarlo. El segundo tiempo, en el que tanto el Voltregá en la Supercopa como el Noia en la primera jornada remontaron, un reto.