El Villarreal sigue creciendo a pasos agigantados y se impuso al Girona, próximo visitante del Deportivo en Riazor, en un encuentro en el que tres futbolistas destacaron por encima del resto: Bakambu, autor de los dos tantos del conjunto amarillo, y Trigueros y Fornals, asistentes del congoleño.

El partido empezó con el guión previsto. Mientras los futbolistas de Pablo Machín esperaban sus oportunidades replegados en su propio campo; el Villarreal, sabiéndose superior a su rival, manejaba el balón con comodidad y maduraba las jugadas con calma.

Precisamente, este es el gran cambio que supuso la llegada de Javier Calleja al banquillo del Villarreal. Con el madrileño al mando, el equipo vuelve a decantarse por el fútbol asociativo y los centrocampistas brillan, llevan la iniciativa y se sienten protagonistas.

El primer aviso llegó en el minuto 5. Trigueros puso un balón para Bakambu y éste colocó un centro raso que Sansone, desde el área pequeña, no acertó a rematar.

No perdonó el Villarreal en la siguiente acción. Como en la jugada anterior, Trigueros conectó con Bakambu con un pase a la espalda de Juanpe. Pero esta vez, el delantero congoleño, solo ante Iraizoz, optó por disparar y consiguió el primer gol de la tarde.

Tras el tanto, los de Javier Calleja bajaron la intensidad y el encuentro y la posesión del esférico se equilibró. Pero lejos de mejorar, la situación empeoró aún más por el Girona en el minuto 20, cuando el Villarreal logró el segundo gol.

Habían pasado 20 minutos de partido y la zaga del Girona, mermada por las bajas de Alcalá y Muniesa, se mostraba incapaz de atar en corto a un Bakambu que anotó cinco goles en las últimas dos jornadas de competición.

Antes del descanso, el conjunto de Montilivi, que lo intentaba más con el corazón con la cabeza, marcó el gol que le hizo soñar con el empate durante toda la segunda mitad. Pero fue el Villareal el que pudo ampliar la diferencia y sentenciar por mediación de Bacca, pero Ramalho y Gorka impidieron que el colombiano anotara el 1-3.