Rafa Nadal está realizando una de las mejores temporadas de su carrera pero en lo que va de año no ha podido vencer a su eterno rival, el suizo Roger Federer, con quien se ha enfrentado cuatro veces en este 2017, todas ellas con victoria para el actual número dos del mundo.

La derrota de ayer en el Masters de Shanghái se suma a la lista de duelos favorables al suizo, quien ha ganado por 6-4 y 6-3 un partido en el que Nadal ha jugado con las fuerzas visiblemente disminuidas y con un estabilizador para proteger su rodilla derecha.

Así, en el cómputo total del año van 4 victorias a 0 a favor del suizo. Nadal perdió en el Abierto de Australia, donde dispuso de una rotura en el quinto set (6-4, 3-6, 6-1, 3-6 y 6-3), y después en las finales de los Masters 1.000 de Indian Wells (6-2 y 6-3) y de Miami (6-3 y 6-4), estas tres de forma concluyente.

Todos los encuentros han tenido lugar en superficie dura, en la que Roger Federer tiene ventaja y que no son la especialidad del mallorquín, aunque este año ha ganado el Abierto de Estados Unidos y en Pekín.

Ambos, salvo bajas de última hora, deberían verse en los torneos de Basilea y París-Bercy, y en las Nitto ATP Finals (Masters) en el O2 londinense, el último de la temporada, donde pueden jugarse acabar la misma como número uno del mundo.

Roger Federer afirmó tras ganar a Nadal en la final de Shanghái que "todo salió según lo previsto". "Creo que jugué un gran partido, sin apenas errores graves. Tenía muy claro qué hacer y cómo hacerlo y todo salió según lo previsto", comentó el de Basilea tras la final. Además, mencionó la importancia de saltarse la temporada de tierra. "No haber jugado con Nadal en tierra me ha ayudado. Mentalmente, me ha ayudado el hecho de no perder tantos partidos contra él en tierra como ocurrió en el pasado", concluyó.

Rafa Nadal declaró que "no hay mucho que hacer cuando el rival es mejor" tras caer derrotado en la final de Shanghái ante Roger Federer. El número uno mundial, que reconoció no haber jugado "el mejor partido de la semana", no tuvo reparos a la hora de admitir la superioridad del de Basilea en la final. "Ha sido un partido muy difícil para mí. Él ha jugado muy rápido. Cuando el rival es mejor, no hay mucho que hacer. Es aún más difícil en esta superficie", apuntó el campeón de 16 Grand Slams.