La negativa dada por los ciudadanos del Tirol austríaco a una candidatura de Innsbruck para los Juegos de Invierno de 2026 prolonga el divorcio entre el olimpismo y la opinión pública de Europa occidental, que se niega a destinar sus impuestos a organizar la gran fiesta del deporte.

El no a los Juegos se impuso con un 53,35 % de los votos en el referéndum celebrado este domingo en la región austríaca, según resultados provisionales aún pendientes de confirmación.

Hamburgo y Múnich (Alemania), Cracovia (Polonia) y Berna y Davos (Suiza) son algunas de las ciudades que han rechazado recientemente en referéndum candidaturas olímpicas. En Oslo, Estocolmo, Roma y Budapest quienes cerraron la puerta a los proyectos fueron sus gobiernos, ayuntamientos o parlamentos.