Si Nadia Iglesias es la potencia y Manuela Vila la elegancia, Lucía Fernández representa una mezcla perfecta de las dos. Patina con fuerza y velocidad y se mueve sobre los patines con soltura y delicadeza. No deja a nadie indiferente. Superó la presión de competir en casa para demostrar que es la mejor. Le espera ahora la Copa de Europa. Como alevín ya fue campeona.