Gustavo Aranzana es vallisoletano y ayer reconoció que enfrentarse al Valladolid es especial. "Sí que hay un factor anímico porque es el equipo de mi ciudad. Es gente que o conozco o les he entrenado, es un poco especial. Los dos entrenadores nos conocemos desde hace muchísimos años pero cada uno intentará sacar lo mejor de su equipo y ganar independientemente de que seamos vecinos y residentes en Valladolid. El corazón hay que dejarlo aparte. Aquí los jugadores son los protagonistas".

No es de la misma opinión el técnico del Carramimbre, Paco García, quien contestó así a la pregunta de si cree que será un encuentro diferente para Aranzana: "Para él será especial medirse a Valladolid, pero en mi caso juego contra un amigo como lo son otros muchos. No tengo sensibilidad especial".

La ciudad castellanoleonesa forma parte de la historia de la ACB, en la que militó el CB Valladolid (Fórum Filatélico) durante treinta temporadas. Pero el club desapareció en 2015. Ahora nace un nuevo proyecto, el Club Baloncesto Ciudad de Valladolid (CBC), que ha devuelto a la ciudad pucelana a la élite.

Aranzana es realista y asegura que no le duele ver al CBC en LEB Oro y no en ACB: "He vivido todas las circunstancias del desagradable momento en que desaparece el club, y más que doler ver a un club de Valladolid en la LEB, me da alegría. Nunca pensé que fuese a haber otro club en Plata, y menos en Oro. Después de un año sin nada verlo ahora en oro es bonito. Otra cosa es lo que hemos tenido, pero eso es historia y de la historia no se puede vivir".