El gol, en deportes como el hockey sobre patines, lo es todo. Da igual que el dominio que hayas tenido, el buen juego, las oportunidades, el número de disparos. Solo cuenta cuántas veces la bola traspasa la línea de la portería. Y ayer el Liceo, pese a ser el único que propuso algo sobre la pista de Elviña II, sobre todo en la primera parte, no lo consiguió ninguna y el Bigues i Riells, con muchos menos esfuerzos, cinco. La primera, prácticamente en su único acercamiento del acto inicial, una falta directa por una azul muy discutida a Lucía Paz -las visitantes habían tenido una antes, también a bola parada, con un penalti parado por Katy Guscin-. La segunda, en una jugada individual de la internacional chilena Pancha Puertas. Las verdiblancas se vinieron abajo. Y por consiguiente, encajaron la goleada.

Y es que al Bigues le llegó con bien poco. Se encomendó a su portera, la veterana alemana Christina Klein, de 42 años. Lo paró todo. Porque fue el Liceo el que tuvo las ocasiones en la primera parte. Una tras otra, con María Sanjurjo y Lucía Paz muy inspiradas. Pero las coruñesas pecaron de blandura. En ocasiones incluso parecía que no se atrevían a tirar. Muy poco verticales. Las visitantes, al contrario, estaban muy cerradas atrás, buscando las contras. No se desgastaron esperando su momento. La táctica les funcionó. Casi a la primera, 0-1, de directa de Marta Borrás. Nada más volver del descanso, 0-2 de Pancha Puertas. Ya no hubo más historia. Volcadas en ataque para intentar reducir diferencias, las verdiblancas quedaron muy vulnerables atrás. Borrás, Canals y Camp sentenciaron casi sin esfuerzo.