La alerta naranja en el mar provocó la suspensión de la primera jornada de la Regata Terras Gauda de cruceros, perteneciente a la Semana Abanca y que tenía que haberse disputado ayer en Sada. Por tanto, los resultados de hoy, cuando la alerta baja a amarilla, serán los decisivos en la prueba que cuenta con más de 40 barcos de las flotas de Baiona, Vigo, Sanxenxo, Portosín, A Coruña, Sada, Ares y Ferrol, entre otros puertos y más de 300 tripulantes.

La Xunta de Galicia dio la alerta a primera hora de ayer y llevó inmediatamente la preocupación a los participantes que se encontraban en las instalaciones del Náutico de Sada. Al filo de las doce y media de la mañana el presidente coruñés Enrique Tostado convocó a todos los patrones, con la presencia de los jueces y jurados de la serie. Tomó la palabra Pedro Alarcón como máximo responsable del Comité de Regatas, al que apoyó en todo momento el juez internacional lusitano Joao Allen que ejerce de presidente del jurado. Tras el intercambio de opiniones se optó por lo más razonable: anular la prueba de ayer por las graves consecuencias que podía acarrear lo contrario, pues con una alerta naranja, por ejemplo, las compañías aseguradoras no se hacen cargo de los incidentes deportivos.