Marc Márquez destacó que al principio de la carrera pensó en "mantener la calma y gestionar los neumáticos", pero que tras el toque con el francés Zarco (Yamaha) fue consciente de que aquello era "una batalla" y optó por darlo todo por la victoria. Señaló que lo mejor ha sido garantizarse llegar a Malasia "con una ventaja de 33 puntos" sobre el segundo del Mundial, Dovizioso.

"Ha sido una carrera increíble, hemos ofrecido un gran espectáculo a los aficionados. Estoy muy contento porque sabía que era un día importante. Dovizioso tenía algunas dificultades este fin de semana, mientras que yo me he sentido realmente bien y tenía que sacar partido de ello. Cuando empezó la carrera pensaba en que tenía que mantener la calma y gestionar los neumáticos, pero entonces Zarco me tocó y me he dado cuenta de que iba a ser una batalla".

El de Cervera apuntó además que estaba "en un grupo de pilotos combativos". Sabía que tenía que apretar y defender, pero también atacar. Así que he intentado controlar la situación y, a falta de unas ocho vueltas, lo he dado todo".