El Leyma Básquet Coruña comenzó el encuentro de ayer frente al CB Prat como nunca, pero lo acabó como casi siempre. El equipo de Gustavo Aranzana encajó una nueva derrota, la cuarta en cinco partidos, aunque los inicios del choque hacían esbozar alguna que otra sonrisa en la afición.

Los jugadores naranjas visitaban al segundo clasificado de la competición, lo que ya hacía esperar un hueso duro de roer. Sin embargo el Leyma hizo un muy buen primer cuarto que acabó por delante en el marcador, 19-20. En estos primeros diez minutos el porcentaje de acierto en el tiro rozó el 65%, pero como muchas veces antes esta puesta en escena tan positiva fue un espejismo que duró muy poco.

Comenzó el segundo parcial con las espadas en todo lo alto con los coruñeses dos puntos por encima de los anfitriones. Esta ventajita duró un minuto y medio, hasta que empató el Prat. Desde aquí todo fue un valle de lágrimas para los jugadores naranjas. En este segundo cuarto, el Leyma encajó un parcial de 14-2 en la tradicional pájara que los hombres de Aranzana tienen en todos los partidos. El equipo perdió la concentración después del empate a 22 puntos lo que le costó llegar al descanso nueve puntos por debajo, 41-30 y habiendo anotado sólo diez puntos en diez minutos, por los veintidós del Prat.

La tercera entrega del choque sólo sirvió para aumentar la ventaja local hasta llegar a unos dolorosos veintidós puntos, 64-42. Con este marcador se llegó al final del cuarto y a las puertas de los últimos diez minutos. El equipo estaba descompuesto, pero todavía quedaba tela que cortar.

Faltaban los compases finales que maquillaron un poco el marcador. El Leyma se ordenó todo lo que pudo y consiguió llevarse este parcial 11-18 con lo que dejó la desventaja final del electrónico en quince puntos.

El miércoles, se disputa el partido suspendido frente al Rio Ourense Termal. Y a la vista del resultado de ayer, este choque que se ha convertido en una gran oportunidad para que no cunda el pánico en la ciudad. El encuentro ante el Prat era una cita muy complicada, ante uno de los mejores equipos de la competición, pero el de Ourense es un compromiso frente a un rival que la clasificación dice que es asequible. Los dos equipos tienen una única victoria en su casillero, pero hambre de mucho más. En el Paco Paz se vivirá un choque de trenes.