Inglaterra se convirtió, por primera vez, en campeón del Mundo sub 17 al derrotar a España 5-2 gracias a su superioridad física y a su talento en un partido que los españoles iniciaron ganando 0-2, pero en el que su orden y corazón no fueron suficientes.

La selección inglesa se tomó venganza en Calcuta de su derrota en la final del Europeo sub 17 de Croacia ante la Roja y logró completar el palmarés de títulos mundiales de Inglaterra, que se convierte en el primer país en pasear doble título mundial sub 17 y sub 20 en un mismo año desde Brasil en 2003.

Los dos mejores equipos del Mundial hicieron que la entrada valiese su precio desde el pitido inicial. 45 segundos tardó Inglaterra en probar los reflejos de Álvaro Fernández, con una pared entre Gibbs White y Brewster que el primero terminó convirtiendo en oportunidad.

Pero sería España la que abriera el marcador tras una jugada por izquierda que Abel Ruiz terminó con centro al área, Panzo, en su intento de quitarle la pelota a Gelabert, le dejó el balón a Sergio Gómez. El barcelonista agradeció el regalo empujando la pelota a la red.

Inglaterra se lanzó al ataque con demasiada ansiedad, un riesgo que a punto estuvo de costarle el segundo en un contragolpe en el que Moha falló en el último control.

El segundo tanto español llegaría a los 31 minutos. Abel Ruiz centró al área pequeña para Gelabert, quien, rodeado de defensas, jugó de memoria hacia Sergio Gómez, que tenía preparada la carabina.

Inglaterra se tambaleó, pero volvió en sí y se lanzó de manera frenética sobre el arco de Álvaro Fernández. Rondó el gol en un remate de Foden que cabeceó fuera y en un disparo de Odoi al palo. Pero terminó acertando a los 44 minutos, en una internada de Sessegnon que acabó en pase para que Brewster cabecera solo en el área.

La segunda mitad llegó con el mismo guión e Inglaterra comenzó a imponer su superioridad física diluyendo la resistencia española como un azucarillo.

Además, como en todo el torneo, Foden puso todo el talento que tenía. El menudo interior se sacó de la chistera un pase imposible para que Sessegnon sirviera a Gibbs White el tanto del empate (m.58).

Santi Denia no encontraba soluciones para evitar que los ingleses volaran y a los 69 minutos, Hudson Odoy le robó la pelota a Morey y se marchó ante Moha, que apenas pudo seguirle con los ojos, para darle en bandeja a Foden el tercero.

Sin argumentos físicos, España se encomendó a la pelota a balón parado y a punto estuvo de lograr resultados en un córner embarullado en el que Chust cabeceó en el área pequeña y Sessegnon salvó sobre la línea.

España le echó todo lo que le quedaba, corazón, fútbol y frustración, pero la suerte estaba echada. Una falta colgada al segundo palo acabó con el balón muerto para que el central Guehi hiciera el cuarto y con el partido casi acabado, un contragolpe acabó en los pies de Foden para que el, tal vez jugador más brillante del torneo, cerrara el marcador y el Mundial.

Brewster también le ganó su duelo personal a Abel Ruiz y se convirtió, con ocho tantos, en el máximo artillero del torneo.