El inglés Lewis Hamilton (Mercedes) se proclamó campeón mundial de Fórmula 1, por cuarta vez, al acabar noveno el Gran Premio de México, que ganó el holandés Max Verstappen y en el que Sebastian Vettel fue cuarto. A Hamilton le bastaba ser quinto; o acabar noveno, siempre y cuando el alemán -al que no le valía un tercer puesto- no ganase.