"El deporte es así, semanas nubladas y otras en las que sale el sol", resume Gustavo Aranzana el momento del Leyma Coruña. Y es que en solo tres días la situación ha cambiado radicalmente para la plantilla coruñesa. Primero, con la victoria ante el Ourense (84-87) en el derbi que se disputó el miércoles tras haberse aplazado en su momento por la rotura de una canasta del Paco Paz. Después, con la confirmación del regreso del base estadounidense Zach Monaghan, el jugador más decisivo y desequilibrante de la temporada pasada en la que se alcanzó el play off. Hasta al técnico naranja le gusta que haya sido en este orden. "Significa que el equipo sabe ganar sin él -Monaghan- y es un enorme refuerzo", señala. Para cerrar esta semana, el conjunto herculino puede seguir dando buenas noticias si gana esta tarde al Lleida (Palacio de los Deportes de Riazor, 20.00 horas).

"El Lleida es un equipo que tiene muchas variantes y muy complicado de defender. Nosotros queremos correr así que será un partido de ritmo en el que serán importantes las variantes", analiza Aranzana. Los catalanes son séptimos, con tres triunfos y tres derrotas. Una victoria naranja le haría igualar a su rival y, por lo tanto, dar un importante salto en la clasificación y dejar de mirar hacia abajo, algo que psicológicamente afectó mucho a la plantilla en los últimos partidos. "Llevábamos solo un mes pero parecía que se nos acababa el mundo y que no éramos capaces de ganar a nadie. Era más una cuestión de ansiedad", continúa el técnico.

Un caso especial es el de Trevor Cooney. Fue uno de los señalados por Aranzana por su bajo rendimiento, sobre todo en efectividad, tras la derrota ante el Prat. Contra el Ourense, el estadounidense firmó 16 puntos sin fallo (1 de 1 en tiros de dos, 4 de 4 en los de tres y 2 de dos desde la personal). "Vino la novia, igual se tiene que quedar a vivir aquí", bromeó el entrenador para el que la mejora también es una consecuencia del avance del equipo en la circulación del balón, aunque señala el rebote como su principal fuente de preocupaciones.

La llegada de Zach Monaghan aportará mucho. "Era el perfil de jugador que nos faltaba. Un penetrador capaz de romper los sistemas, de velocidad, de cambios de ritmo, de tiros imposibles...", le definió Aranzana, que añade que su vuelta hace que parte del camino ya esté andado: "Conoce el equipo, la ciudad y la afición le quiere".