Nada deseaba más Gustavo Aranzana que mantener la racha de victorias y engancharse a la parte alta de la clasificación. Pero las cosas se complican para el Leyma. Durante esta semana cayeron lesionados Zach Monaghan y Jonathan Gilling, a quienes hay que sumar a Larry Abia y Sergio Olmos. "El equipo está muy bien. La victoria ante Lleida nos dio mucha energía pero hemos tenido muchos problemas en forma de lesiones. Es la circunstancia que nos ha tocado vivir", explicó Aranzana.

El único jugador que está completamente descartado es Larry Abia, y para los otros tres habrá que esperar hasta el entrenamiento que hoy, a las diez de la mañana, hará el equipo naranja en el escenario del encuentro. Tras esa sesión el cuerpo técnico tomará una decisión. "Estamos bajo mínimos. A ver a quién podemos recuperar para el partido, pero lo que sabemos es que el que juegue lo hará al cien por cien. Sería importante encadenar una nueva victoria antes de recibir a Melilla", reconoció el técnico del equipo coruñés.

Cáceres, una cancha especial

Gustavo Aranzana entrenó durante varias temporadas al equipo extremeño, y de esa etapa de su vida deportiva tiene un gran recuerdo: "En este partido claro que va a haber una parte emocional para mí. Estuve en Cáceres tres años, me trataron muy bien y fui muy feliz allí. Todavía mantengo contacto estrecho con directivos y amigos. Guardo esos años con mucho cariño", rememoró Aranzana.

En cuanto a lo meramente deportivo, el entrenador naranja analizó la situación del equipo cacereño: "No empezó bien la liga y para ellos éste es un partido de riesgo porque vienen de una derrota y seguro que no quieren sumar una más. Todos los equipos estamos en esa situación de que si ganas subes cinco puestos en la clasificación pero si pierdes caes y nosotros tampoco queremos perder esta dinámica de victorias".

Sobre la pista, el Cáceres Patrimonio de la Humanidad es un conjunto que tira muy bien desde la línea de tres puntos, igual que el Leyma.

El equipo coruñés está brillando en el tiro exterior en los últimos partidos, y Aranzana tiene muy claro el porqué de esta mejoría, "los tiradores necesitan confianza porque el que sabe tirar no lo olvida y ahora la tienen".