El Levante acabó con su mala racha de resultados tras dos meses sin ganar y hurgó en la herida de la UD Las Palmas, que se hunde en el fondo de la clasificación.

El equipo canario encajó los dos goles en la segunda parte, cuando parecía que empezaba a carburar, pero sus errores de concentración le volvieron a pasar factura con la octava derrota consecutiva.

Comenzó mejor el equipo visitante, pese a sus numerosas bajas para este partido, jugando con mucha comodidad, sin apenas presión del rival, y cuando se dio cuenta de ello comenzó a atreverse a llegar con peligro al área local, pero le faltó inspiración para convertir en gol alguna de sus llegadas.

El Levante poco a poco fue haciéndose dueño del partido jugando en campo rival, creciendo en su juego ante las dudas locales, pero sin culminar sus ataques.

Las Palmas cayó en una de sus lagunas de concentración y permitió un cómodo centro de Toño que cabeceó Doukouré a la red.

El gol en contra y dos cambios de Ayestarán terminaron con la paciencia de la afición local, que poco después vio el golazo de Jason en una excelente jugada individual para finiquitar el partido.