Juan Postigo es el primer golfista español con discapacidad y sin prótesis que entra en el circuito profesional y es este éxito el que cree que debería primar sobre su hándicap físico, pero, lamentó, "se vende antes mi capacidad que mi ejemplo como atleta y eso me revienta, me da mucha rabia". Así explicaba su día a día el deportista cántabro en la charla que dio ayer en la Fundación María José Jove ante más de cien asistentes.