El Formentera logró el milagro de eliminar al Athletic en San Mamés en la última jugada de una eliminatoria que el equipo local tenía en ventaja desde la ida en la isla pitiusa y que decidió un cabezazo de Álvaro Muñíz a saque de córner de Omar en la vuelta.

Fue el justo premio a la entereza y la ilusión de un equipo de Segunda B que fue capaz de aguantar de pie a uno de Primera y que supo aprovechar sus oportunidad cuando se le presentó. Ya casi con el partido acabado.

Y un justo castigo a la impericia del Athletic sobre la meta rival, ante la cual generó multitud de ocasiones aunque sin ser capaz de aprovecharlas en una noche aciaga de Williams y en la que a Ziganda no le valió ni poner sobre el terreno de juego en la segunda mitad a Aduriz, Iturraspe y Raúl García.

Con el partido acabado un despiste de Lekue propició un córner que botó Omar y con el Álvaro clasificó al Formentera para los dieciseisavos.