Un gol del francés Antoine Griezmann en el minuto 88 culminó la remontada del Atlético de Madrid, que entregó la primera media hora, desbordado por la Real Sociedad, pero que reaccionó a tiempo, ambicioso y vencedor agónico, a la caza del liderato del Barcelona, ahora dos puntos más cerca: a seis.

Un Atlético bipolar, desconocido hasta el minuto 29, hasta el gol que adelantó al conjunto donostiarra, anotado por Willian José de penalti, y rearmado después, con ocasiones, con intensidad y con dos tantos, los dos provocados por Saúl Ñíguez, el primero con una formidable jugada, y anotados por Filipe Luis y el citado Griezmann.

Desde hace días, el argentino Diego Simeone insiste en que el fútbol es muy cambiante. Hace dos jornadas, cuando el Atlético igualó en el derbi frente al Madrid, miraba al líder desde lejos, a diez puntos; dos victorias después lo ve cerca, a seis, con todo un mundo aún por jugar.

Los rojiblancos remontaron porque tienen futbolistas que marcan las diferencias, como Saúl. Su jugada del empate fue sensacional e imponente, por calidad, por zancada y por potencia. También propició el segundo que dio la victoria.