La selección española de balonmano firmó ayer un trabajado empate (25-25) ante Francia en la cuarta jornada del Mundial de Alemania gracias a un penalti convertido por Carmen Martín en los últimos segundos, un punto de oro para seguir aspirando al menos a la segunda plaza del grupo A. Las Guerreras espantaron los fantasmas ante su bestia negra en los últimos torneos y pueden optar a un mejor cruce en octavos y, sobre todo, a evitar a Noruega. Objetivo y misión a completar hoy ante Eslovenia.