El Madrid aspira a convertirse en el primer equipo que reedita el título en el Mundial de Clubes en el regreso de la competición siete años después a Emiratos Árabes Unidos. Con el cartel de gran favorito encara las semifinales ante el anfitrión, el modesto Al Jazira.

Después de convertirse en el primer equipo en la historia de la Liga de Campeones que conquistó dos ocasiones seguidas el trofeo, el conjunto de Zinedine Zidane encara un nuevo reto y la posibilidad de firmar otro récord. Ninguno conquistó dos Mundiales de Clubes consecutivos y sería el broche perfecto a un 2017 repleto de éxitos. Tras recuperar el trono perdido en la Liga y conquistar la Champions, las Supercopas de Europa y España aumentaron a cuatro los títulos de 2017 que los jugadores del Madrid quieren cerrar en Abu Dabi con cinco.

Para el estreno en la competición recupera Zidane a jugadores importantes y tiene opciones para decidir en varias posiciones. Lo primero, el regreso de Gareth Bale superadas las molestias en su punto débil, el sóleo izquierdo. Apunta a reaparecer durante la competición, pero no directamente de titular, por lo que Isco Alarcón regresará a su posición. El Madrid ofreció ante el Sevilla la mejor de sus imágenes sin jugadores de la importancia de Dani Carvajal, Sergio Ramos, Casemiro, Isco y Bale. Ese 5-0 en una primera parte memorable impulsa el ánimo de la plantilla para escapar de la irregularidad y llegar lanzado al Mundialito y al decisivo clásico ante el Barça que cerrará el año.

Con Keylor Navas en la portería, en defensa regresa Carvajal al lateral derecho y las dudas están en el centro de la zaga. Varane parece recuperado, aunque Zidane lo puede reservar para la final, y Sergio Ramos superó unas molestias en un gemelo y podría ser la pareja de inicio de Nacho.

Del centro del campo hacia adelante todo parece definido, a no ser que Zidane sorprenda con rotaciones o insista con Lucas Vázquez para mantener el 4-4-2 con extremos que le dio buen rendimiento en la Liga. En principio regresa Casemiro a la espalda de Modric y Kroos.

En punta, Karim Benzema necesita goles y Cristiano Ronaldo quiere extender su racha tras una semana de oro en la que se convirtió en el único que ha marcado en cada jornada de una fase de grupos de Champions, recibió su quinto Balón de Oro y finalizó su sequía liguera con un doblete.

Enfrente tendrá el Madrid a un debutante en el torneo, el Al Jazira, invitado por ser el campeón de la Liga de Emiratos Árabes Unidos y que ha heredado el papel que en la última edición desempeñó con brillantez el Kashima Antlers. Los japoneses fueron dando sorpresas hasta plantarse en la final y poner en serias dificultades al Madrid.

Al mando del Al Jazira, y uno de los grandes responsables de su evolución, está el técnico holandés Henk Ten Cate, viejo conocido del fútbol español por su etapa en el Barcelona. Le ha llevado a la conquista de títulos y a explorar nuevos terrenos con eficacia. Los triunfos por la mínima y dejando en ambos partidos su puerta a cero le han impulsado hasta las semifinales.

Convertido en equipo revelación tras eliminar en el primer encuentro del torneo al Auckland City, su plan se cumplió a la perfección ante el Urawa Reds japonés que llevó el dominio sin pegada y acabó siendo víctima del contraataque del Al Jazira. Será el planteamiento que repita ante el Madrid. Encerrado en su terreno de juego con el objetivo de anular espacios y, si aguanta en pie, lanzar algún ataque.

Serán claves sus referentes, el marroquí Mbark Boussoufa, el brasileño Romarinho. En el aspecto defensivo el central Musallem Fayez ejerce de líder de la zaga y el guardameta Ali Khaseif no ha encajado un tanto en 180 minutos.