El salbutamol remite a casos no muy lejanos que tuvieron castigo. Dos ciclistas italianos, Petacchi y Ulissi, éste aún en activo, fueron sancionados por superar las dosis permitidas.

En 2007, el Tribunal Arbitral del Deporte sancionó un año a Petacchi, que dio positivo durante el Giro, en la undécima etapa. Su orina contenía una tasa de salbutamol de 1.320 nanogramos por mililitro, cuando el tope es de 1.000. El positivo le impidió tomar la salida en el Tour. Diego Ulissi dio positivo en 2015 con una tasa de 1.900 nanogramos y fue castigado 9 meses por la Asociación Olímpica Suiza, ya que residía en el país helvético.

También ha salpicado el salbutamol a otros ilustres corredores, incluso del pelotón español.

Tras el Campeonato del Mundo de 1994 salió desde Francia la noticia de que Indurain había dado positivo en el Tour de l'Oise en mayo, pero el positivo no fue tal para la UCI porque se trataba "de una sustancia, salbutamol, contenida en el producto Ventoline".

Por aquella época, algunos de los ciclistas más populares padecían asma, Indurain, Zulle, Ullrich, e Igor González de Galdeano. Por "motivos terapéuticos" se salvaron Tony Rominger y el italiano Franco Ballerini.