Jessica Vall logró ayer la primera medalla para la delegación española en los Europeos de piscina corta de Copenhague, tras colgarse la medalla de bronce en la final de los 100 braza. Para ello, Vall, que ya había batido hasta en dos ocasiones el récord de España en estos campeonatos, tuvo que convertirse en la primera española en bajar de 1:05 y firmó unos espectaculares 1:04.80. Un tiempo insuficiente, sin embargo, para pelear por el oro con la lituana Ruta Meilutyte, que se alzó con el triunfo con una marca de 1:03.79. En la jornada de hoy Vall partirá como favorita en los 200 metros.