Los equipos coruñeses cierran 2017, 365 días que han traído cambios y que dejan a muchos en una situación privilegiada para luchar por sus objetivos en un 2018 que comienza mañana. Los entrenadores del Liceo (hockey sobre patines) y CRAT (rugby), tanto masculino como femenino, y del Leyma Coruña (baloncesto), Viaxes Amarelle (fútbol sala), Autos Cancela Zalaeta (voleibol), OAR Coruña (balonmano) y Maristas (baloncesto) lanzan sus deseos para el nuevo año que pasan por títulos, salud ("que nos respeten las lesiones"), ganar afición, que el trabajo sea recompensado y mantener la ilusión por el día a día.

El que deja el año y empieza el nuevo en lo más alto es el Liceo, único equipo gallego que cierra 2017 al frente de una clasificación de la máxima categoría. Líder de la OK Liga con dos puntos de ventaja sobre el Barcelona y a uno de proclamarse campeón de invierno a la vuelta de vacaciones; además de tener prácticamente asegurada su clasificación para cuartos de final de la Liga Europea. Poco se puede pedir más. Juan Copa, su entrenador, brinda con champán y se le nota feliz. Por eso también es parco pero elocuente: "¡Salud y éxitos deportivos!".

Otro equipo que puede ganar un título es el CRAT Coruña. La temporada pasada se quedó a las puertas, como subcampeón de División de Honor femenina. En esta, es tercero tras perder el último partido y abrirá 2018 con un duelo directo ante el segundo, el Olímpico de Pozuelo. "Al nuevo año le vamos a pedir, para el equipo, un sueño a lo grande: ¡una liga!", apunta alto Jos Portos.

El Leyma Coruña lucha también por cumplir sus sueños. Deja un final de 2017 con altibajos, con tímido comienzo, espectacular despegue de cuatro victorias consecutivas, pero dos derrotas que empañan el cierre de año. Por eso en 2018 tiene que rematar su objetivo. "A nivel deportivo me gustaría un año en el que hiciéramos una gran temporada, poder jugar los play off, dejar al Leyma lo más alto posible y seguir disfrutando del baloncesto muchos años en A Coruña", confiesa Gustavo Aranzana, que "con todo el cariño" desea una gran entrada en el nuevo año, "lleno de salud y éxitos deportivos".

No le van tan bien las cosas al Liceo en categoría femenina, el tercer equipo coruñés en máxima categoría. Después de lograr la permanencia en su primer año en la OK Liga, le costó arrancar en la segunda. Termina 2017 en puestos de descenso. "Que el gran trabajo y esfuerzo que están realizando todas las jugadoras día a día, que es de diez, se transforme en resultados positivos", asegura Stanis García.

Pili Costa, entrenadora del Viaxes Amarelle, pide salud para el presidente del club - "que se recupere totalmente ya que no está pasando por su mejor momento y queremos que esté a tope, como siempre- y continuidad para su equipo, segundo de Segunda: "Queremos que nos dure la alegría y seguir creciendo como equipo. Nosotras seguiremos trabajando para que todo eso, al final, nos lleve a donde nos tiene que llevar".

También quiere aspirar a más el CRAT de Pablo Artime, por eso pide de regalo de Reyes una victoria ante Zarautz. Pablo Aguirre, por su parte, sueña a lo grande: "Deseo un Palacio gritando ¡Forza OAR! y una liga de colegios abarrotando María Pita". Jorge Barrero (Zalaeta), en cambio, se conforma con tener más suerte que en 2017 con las lesiones, mismo deseo de Rubén Vázquez de Maristas, que también saca su lado romántico: "Que sigamos manteniendo la ilusión por mejorar y aprender en el día a día". Una lista para soñar.