El Madrid dejó vista para sentencia la eliminatoria ante el Numancia en el duelo de ida de octavos de final de la Copa del Rey celebrado en Los Pajaritos, un choque de más a menos de los blancos, con rotaciones y dos tantos en los últimos instantes que fulminaron a un cuadro soriano que mereció mejor suerte y jugó media hora con uno menos.

El conjunto blanco estrenó el 2018 con una discreta actuación, salvada in extremis con los tantos de Isco, de penalti, y Mayoral. Gareth Bale, también de penalti en el minuto 35, puso por delante a un Madrid que se diluyó poco a poco, con poca participación de los Asensio, Ceballos y Llorente, ante un Numancia que creyó hasta el final.

Pese a las rotaciones, el Madrid saltó con intensidad para comenzar con buen pie el 2018. No se amedrentó sin embargo el cuadro soriano, en una clara declaración de intenciones, para gozar incluso de las primeras llegadas con peligro.

Los de Zidane bajaron el ritmo, abandonaron la presión y dieron alas y fe en la segunda parte a un Numancia que demostró su condición de aspirante a volver a Primera, pero que terminó fulminado.