El Real Betis se ha impuesto con sufrimiento a un combativo Leganés (3-2), que llegó a nivelar el encuentro tras ir perdiendo de dos goles y acabó claudicando con el gol de penalti de Rubén Castro, que se reestrenó con los verdiblancos tras su paso por China y acabó desatando la locura en los aficionados del Benito Villarín, que ven a su equipo a dos puntos de Europa en el último partido de la primera vuelta.

El jugador canario firmó un regreso soñado; rescató a un Betis eufórico que dominaba el partido por 2-0 y se vio con un empate momentáneo a falta de 10 minutos. Con esta victoria, los de Quique Setién continúan en estado de gracia después de su victoria en el derbi sevillano y ya están acechando el sexto puesto, que ocupan precisamente su eterno rival. Un buena noticia para un Villamarín que no conocía la victoria desde hace tres meses.

El 'Lega', por su parte, mostró su solidez defensiva habitual y en ataque aprovechaba las contras para crear peligro. Y así fue hasta pasado el cuarto de hora cuando cometió el primer error atrás. Mauro dos Santos no controló el balón y Sergio León se fue solo ante Cuéllar, que realizó una fenomenal intervención al andaluz pero en el rechace Cristian Tello no perdonó y firmó el primero.

La reacción de los blanquiazules fue inmediata y Nordim Amrabat, muy tapado por el canterano Francis y las ayudas de Joaquín, lo intentó, pero su disparo se marchó desviado. De igual forma que el exbético Darko Brasanac, que falló solo ante Adán dentro del área.

Y cuando mejor estaba el Leganés, un despeje en largo de Adán ante la presión alta de los pepineros, permitió al capitán Joaquín batir al extremeño tras haber ganado la espalda a los centrales. Segundo tanto y partido muy encarrilado. Aunque los de Asier Garitano, lejos de hundirse, dieron un paso adelante y continuaron llegando a la meta rival.

Así encontró su premio antes del descanso; Gerard Gumabu no se lo pensó y con un potente disparo redujo distancias después de golpear el balón en el palo. 2-1 y los pepineros salieron con la misma dinámica en la reanudación en busca del empate. Javier Eraso, con un disparo desde la frontal, lo tuvo, pero Adán se mostró muy seguro. El propio Eraso, en la siguiente que tuvo después de perdonar de nuevo, aprovechó su propio rechace para firmar el empate.

El Betis no acusó el tanto y se fue estirando sobre la meta de Cuéllar de la misma manera que al inicio, con muchos centros laterales pero con un juego algo más combinativo. La entrada de Rubén Castro le dio más mordiente en ataque. Y precisamente, el jugador canario firmó la victoria con tanto de penalti, que cometió Nordin Amrabat por mano. El 'Lega' lo intentó en los últimos minutos pero no lo consiguió, por lo que le toca ya pensar en el duelo copero ante el Real Madrid.