Rafa Nadal se clasificó ayer con solvencia para la tercera ronda del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, tras imponerse al argentino Leonardo Mayer por 6-3, 6-4 y 7-6 (4) tras dos horas y media de un partido en el que el español subió el nivel y con un drive muy solvente martilló a su rival. El pase estuvo acompañado por el del asturiano Pablo Carreño, que se benefició de la retirada del francés Gilles Simon cuando ya ganaba por 6-2 y 3-0 y se medirá al luxemburgués Gilles Muller.

"Fue una victoria importante para mí porque Mayer es siempre un rival muy duro. Estoy feliz de estar aquí en la tercera ronda después de un tiempo sin competir", expresó Nadal tras su victoria. Además recalcó que no perdió su saque cuando servía para cerrar el partido porque estuviese "demasiado nervioso" o porque sintiese "demasiada tensión". "Él jugó un gran juego, con todos los restos dentro, muy largo y jugando muy agresivo, golpeando todas las pelotas con fuerza y con éxito", advirtió, aclarando que "quizás" su único debe en ese momento fue que podría haber "servido un poco mejor".

Ahora, se medirá por un puesto en octavos de final con el bosnio Damir Dzumhur, un tenista que en su opinión "ha mejorado mucho" desde que se vieran las caras en Miami en 2016, donde el manacorí tuvo que retirarse. "Es un rival duro, engañoso y que sabe cómo jugar al tenis muy bien", advirtió. "Es un rival que no te va a dar nada. La única forma de ganarle es jugar a un ritmo más alto que el suyo e intentar jugar agresivo y poner la máxima intensidad posible. Espero estar listo para que esto suceda", añadió.

Para este partido está previsto que suban las temperaturas. "Lo único que espero, si las condiciones son extremas, es que la organización ponga el techo porque creo que es un tema de salud. Incluso aunque me guste jugar con calor, cuando es demasiado, se convierte en peligroso para la salud", comentó el manacorí.

Por otro lado, preguntado por el comité de jugadores que podría estar cogiendo más fuerza ante la ATP o la ITF, Nadal indicó que lo dejó en su momento "por razones personales" y porque no se sentía "cómodo". "No quiero hablar mucho de esto, pero es bueno que los jugadores hablen entre ellos sobre lo que queremos y lo que no, no sobre unión o no unión. Sólo hablar sobre las cosas que están bien en el circuito y las que pueden ser mejores, eso es todo", zanjó.